Monday, December 25, 2006

ELLA, EL Y AMBOS

EL
Como jardín de nardos enamorados se refleja en la fuente de mis ojos, y cual caricia de brisa marina, impetuosa se golpea sobre la piel ansiosa, de estos hombros rudos. Has bajado del monte buscando las flores del valle, y en un cesto de rosas y azucenas colocas las uvas maduras y la miel de abejas.

ELLA
Que me cubran los besos de su boca como ropa fresca y limpia de fina seda; que me aprisione su lengua húmeda y que me embriague con su dulce miel, y con el suave aroma de su piel…que me susurre al oído: eres mía con voz rasgada y agitada, que me seduzca con sus caricias y me ate a sus brazos en las viñas hasta que las sombras se dispersen al mediodía. Soy desierto de arena morena y cálidaque triste y desierta ahora se encuentra; soy gardenia que florece en primavera bañada con gotas de rocío fresco y viento suave y delicado del prado; tómame amado mío, ahora que estoy libre como el viento que se mece…dime amor de mi vida dónde te puede encontrar mi almaque hoy anda vagabunda.

AMBOS
Recuéstate, amor de mi alma, sobre el verde prado y déjame acariciar tu piel como el trigo que es acariciado por el viento fresco de verano. Despójate, amor de mi alma, de esa ropa y déjame explorar aquella carne trémula…pura y clara como el agua de la cascada.

ELLA
Su voz resuena como el bramido de las olasque avanzan inquietas y traviesas; su rostro emerge y se asoma por las ventanas y espía por la cerradura de la puerta hecha de cedro y caoba…entra, amado mío, que espero tus besos que ansío tus mimos, apasionados y tiernos, rasga mis vestidos con tus manos…únete a mi, entra a lo más hondo…a lo más profundo de este deseoso cuerpo. Entre las cobijas y sábanas te he buscadopero tal parece que has escapado; quizás huiste con el viento gélido de la madrugadao acaso partiste silencioso cuando despertó el sol, empapado de sudor y sal…ahora salgo al balcón a buscar tu figura heridatu torso desnudo y tu pecho; tratando de sentir tu calor intenso…tu corazón acelerado y tu piel perfumada por la tímida niebla de la mañana.

EL
Sobre el lecho ha quedado el calor de nuestros cuerpos y entre las sábanas has perdido tu inocencia…oh, déjame contemplar aquella piel de dulce nata, esos labios que exhalan suspiros y gemidos, déjame acariciar tu pierna desnuda…Deja que tenga por esta noche: aquellas caderas sinuosas como la carretera, aquel vientre llano como planicie…déjame tener esos pechos que se bañan en leche déjame tenerte ahora, pues más tarde, ya no podré.

AMBOS
Aquí estoy, cansado y somnoliento rodeándote con mi brazo derecho y rozando tu piel con mi mano curiosa. Aquí estoy, acariciando al ser que amoaún cuando sé que durará mucho tiempopues la noche se acaba y el alba se anuncia.

ELLA
Oh, amado mío, amémonos en la penumbra para que nadie observe la desnudez de mi alma.

EL
Oh, amada mía, amémonos en la sombra que sea la oscuridad nuestra guarida.

AMBOS
Amémonos aquí, en el misterio de la nada, dónde nuestro amor todo lo domina. Amémonos aquí, de mil formas y maneras que no importe nada, sólo nuestras caricias.

ELLA
Ven aquí, ahora y no más tarde ahora que siento como cae la ropa y como se humedece la piel de tanta espera.

EL
Ven aquí, ahora y no más tarde ahora que siento ansias de ser amado y acariciado por tus manos y por tu cuerpo.

AMBOS
No tardes más y sedúceme, a soñar y desear amarte, enséñame…y por las sendas del placer guíame. No tardes más y tócame, toda la piel… vamos acaríciame…y al éxtasis total llévame. Que sea esta noche por siempre y que descubra toda la gente, nuestros secretos más íntimos que sepan lo que somos:…dos misteriosos…

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